DOMUND: Jornada Mundial de las Misiones
En
1926 Pío XI estableció que el penúltimo domingo de octubre se
celebrara en toda la Iglesia el “Domingo Mundial de las Misiones”, en
favor de la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe (PF), para mover a los católicos a amar y apoyar la causa misionera.
Desde 1943, esta “fiesta de la catolicidad y de la solidaridad universal” se conoce en España como DOMUND (de DOmingo MUNDial).
Este nombre ha ayudado a identificar y difundir aún más esta jornada
entre nosotros, y su mensaje —una llamada de atención sobre la común
responsabilidad de todos los cristianos en la evangelización del mundo—
ha calado en la profunda sensibilidad y tradición misionera de nuestro
país.
La
Jornada Mundial de las Misiones es el momento culminante de una
corriente de animación y cooperación misionera que debe desplegarse todo
el año, especialmente, a lo largo de todo el “Octubre Misionero”, el mes de las misiones por excelencia.
La
iniciativa de Benedicto XVI de convocar el Año de la Fe y su Mensaje
para la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND 2012) ha inspirado al
Consejo Nacional de OMP el lema “Misioneros de la fe”, que tiene sabor
evangélico y evoca el trabajo evangelizador de los misioneros y
misioneras.
Las
situaciones dramáticas de pobreza, enfermedad, confrontaciones
bélicas, etc., con las que los misioneros se tienen que enfrentar en
cada momento hacen que estas atenciones humanitarias y evangélicas
puedan empañar la verdadera y genuina razón de su presencia en los
territorios de misión: comunicar la fe, en la certeza de que esta “se
fortalece dándola” (RM 2). Por eso, el mejor título que puede otorgarse
a un misionero es el de ser “misionero de la fe”. Muchos sacerdotes,
religiosos y religiosas, matrimonios e incluso familias enteras y
laicos dejan sus países para trasladarse a otras Iglesias con vistas a
testimoniar y anunciar la fe. A la vez, y sin separación posible, “el
anuncio del Evangelio se convierte en una intervención de ayuda al
prójimo, de justicia para los más pobres, de posibilidad de instrucción
en los pueblos más recónditos, de asistencia médica en lugares
remotos, de superación de la miseria, de rehabilitación de los
marginados, de apoyo al desarrollo de los pueblos, de superación de las
divisiones étnicas, de respeto por la vida en cada una de sus etapas”Así inicia Benedicto XVI su Mensaje para este DOMUND: “La celebración de la Jornada Mundial de las Misiones de este año adquiere un significado especial. La celebración del 50 aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II, la apertura del Año de la Fe y el Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización contribuyen a reafirmar la voluntad de la Iglesia de comprometerse con más valor y celo en la misión ad gentes, para que el Evangelio llegue hasta los confines de la tierra”
Fuente: Obras Misionales Pontificias (OMP)
No hay comentarios:
Publicar un comentario