Como adolescente, José era demasiado confiado. Su confianza propia,  incrementada por ser el hijo favorito de Jacob y por conocer los  designios de Dios para su vida, resultaba insoportable para sus hermanos  mayores, los que a la larga conspiraron contra él. Pero esa seguridad,  moldeada por el sufrimiento y combinada con un conocimiento personal de  Dios, permitió que sobreviviera y prosperara donde muchos hubieran  fracasado. Cuando añadió sabiduría a su confianza, se fue ganando el  corazón de todo aquel que conocía. Lo traicionaron y expulsaron de su familia, lo castigaron por hacer lo correcto, sobrellevó un largo encarcelamiento, se olvidaron de él las personas que ayudó. Cuando veas la historia, observa lo que José hizo en cada caso. Su  respuesta positiva transformó cada caída en un paso hacia adelante.  Nunca pasó mucho tiempo preguntándose ¿por qué?. Siempre se decía: “¿Qué  debo hacer ahora?” .Los que lo conocieron vieron que en todas las cosa  que José hacía y en todos los lugares donde iba, Dios estaba con él.  Cuando estés frente a un problema, adopta una actitud como la de  José, y verás como Dios está contigo. No hay nada como la  realidad de la presencia de Dios para dar una nueva luz a una situación  oscura.Para los alumn@s de 6º hay unas actividades en la wiki religión guadalquivir, que puedes encontrar en la lista de enlaces de este blog.
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