La Navidad para las familias católicas
La Navidad es ante todo una fiesta; y esto, como el juego, es algo que los niños comprenden, y viven, divinamente. Podemos entonces recurrir a cualquier imagen que el niño pueda asociar fácilmente con una fiesta. La imagen más adecuada sería entonces, la del cumpleaños. Sí, Navidad es celebrar el cumpleaños de nuestro amigo Jesús.
Lo primeros cristianos desconocían esta fiesta. Será en el año 354 cuando el papa Liberio instaurará por primera vez la fiesta de la Navidad, haciéndola coincidir con la época en que se celebraba el culto al sol en el Imperio romano. Era una forma de decir que para los cristianos Jesucristo es nuestro verdadero sol, Aquel que nos da la vida, que cuida de nosotros y nos alimenta.
La Navidad es una fiesta de familia. Lo cual es algo más que un tópico, es una realidad. En torno a las fiestas de Navidad las familias procuran reunirse y cuando esto no es posible se mandan cartas,felicitaciones, y todo tipo de mensajes con los mejores deseos de paz, de amor y de felicidad. Todo lo cual se entiende perfectamente porque el origen histórico de la Navidad está en una familia, la Sagrada Familia, la familia en la cual nació y creció Jesús de Nazaret. Sus padres vivieron grandes alegrías, y también sufrieron grandes dificultades como muchas familias de hoy en día. Pertenecían a una cultura y a una religión muy concretas, eran judíos. Y como tales educaron a su hijo en la fe y en el amor a Dios y a todo lo que Dios ama.
Por otro lado, desde el punto de vista antropológico, el amor y la ternura que se dan en muchas familias entre los esposos, y entre los padres y los niños es el ejemplo más claro de cómo es el amor que Dios tiene por nosotros.
A menudo asociamos la Navidad con el consumo. Parece como si para ser felices necesitáramos gastar mucho, y comprar casi de todo. Pero la felicidad no la dan los muchos regalos sino el sentirnos queridos por los demás.
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