Estimadas familias:
Antes que nada quiero daros las gracias por el interés que habéis demostrado por mi salud. Gracias a Dios ya estoy recuperada y de vuelta en el cole.
Estamos llegando al final del curso. Por este motivo quiero aprovechar la ocasión para agradeceros vuestra dedicación, haciendo lo mejor que podéis por vuestros hijos/as y demostrando una gran confianza al comprender lo difícil de nuestra tarea como educadores cristianos. En la escuela tratamos de que crezcan y convivan pacíficamente, a pesar de sus diferencias, con el objetivo de prepararlos frente a los retos, desafíos y adversidades de la vida adulta.
Muchas
gracias por vuestro esfuerzo, ayuda y colaboración. Me alegra
muchísimo contar con vosotros como lo que realmente sois:
colaboradores en esta difícil, pero preciosa, tarea de educar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario