La Virgen de la Caridad
El nombre de la Virgen de la Caridad, patrona de Sanlúcar de Barrameda está unido invariablemente al de Pedro Rivera Sarmiento, un malagueño que estaba relacionado con esta ciudad por los viajes que realizaba a las Indias, que estaba casado con una mujer que era muy devota de la Virgen de la Caridad que se encuentra en la toledana localidad de Illescas.
Parece ser que Pedro de Rivera Sarmiento llegó a nuestra ciudad por los primeros días del año 1608, trayendo consigo la imagen de la Virgen de la Caridad que coloca en un altar de pequeñas proporciones en la habitación que había alquilado en la plaza de la Rivera, esquina a la plaza de la Aduana, esperando el buque que le conduciría a Cartagena de Indias.
En esos años Alonso Pérez de Guzmán, VII Duque de Medina Sidonia era el que regía Sanlúcar, que era una de las más importantes y se cuenta que Rivera Sarmiento había comprado la imagen, de dos cuartas de altura que le había costado cien reales en Sevilla.
El primer milagro de la Virgen de la Caridad
Aunque parezca que el primer milagro de la Virgen de la Caridad es el del aceite, del que hablaremos más adelante, no fue así porque estando en Sanlúcar Pedro Rivera Sarmiento se ve metido en una riña donde recibe una estocaca de uno de los que se enfrentaban, atravesandole la cabeza y saliéndole por un ojo. Sarmiento cuentan que se encomendó a la virgen que había comprado en Sevilla y parece ser que sanó rapidamente y fue cuando mandó construir una hornacina donde colocar a la Virgen de la Caridad, poniendo una lámpara de aceite que estaría siempre encendida, como agradecimiento.
El aceite rebosa
Fue el día 6 de junio del año 1608 cuando con motivo de celebración del Corpus fiesta de toros en la plaza Alta. No sabemos si fue el mismo Pedro Rivera Sarmiento o a la persona a la que había encargado el cuidado de la lampara de la virgen, quien olvidó añadirlo, con lo que la misma se apagó. Es en este momento cuando se produce el conocido milagro por el que la virgen apareció iluminada y de la lámpara brotaba continuamente aceite que rebosaba y se derramaba por el suelo de la plaza de la Aduana, ocasionando gran admiración entre los ciudadanos que se afanaron en recogerlo, untandolo a los enfermos que comenzaron a sanar de las enfermedades que padecían.
Es en momento cuando se cuentan que fueron muchos los milagros que se refieren sobre el aceite de la lampara de la Virgen de la Caridad y cuando los ciudadanos y los Duques de Medina Sidonia piden a Rivera Sarmiento que cediese la imagen de la virgen al pueblo de Sanlúcar de Barrameda, y al acceder este a la petición fue trasladada en procesión el día 10 de junio de 1608 desde el sitio donde se encontraba hasta la iglesia de San Pedro.
Nota: Fotos de Antonio Barba
En esos años Alonso Pérez de Guzmán, VII Duque de Medina Sidonia era el que regía Sanlúcar, que era una de las más importantes y se cuenta que Rivera Sarmiento había comprado la imagen, de dos cuartas de altura que le había costado cien reales en Sevilla.
El primer milagro de la Virgen de la Caridad
Aunque parezca que el primer milagro de la Virgen de la Caridad es el del aceite, del que hablaremos más adelante, no fue así porque estando en Sanlúcar Pedro Rivera Sarmiento se ve metido en una riña donde recibe una estocaca de uno de los que se enfrentaban, atravesandole la cabeza y saliéndole por un ojo. Sarmiento cuentan que se encomendó a la virgen que había comprado en Sevilla y parece ser que sanó rapidamente y fue cuando mandó construir una hornacina donde colocar a la Virgen de la Caridad, poniendo una lámpara de aceite que estaría siempre encendida, como agradecimiento.
El aceite rebosa
Fue el día 6 de junio del año 1608 cuando con motivo de celebración del Corpus fiesta de toros en la plaza Alta. No sabemos si fue el mismo Pedro Rivera Sarmiento o a la persona a la que había encargado el cuidado de la lampara de la virgen, quien olvidó añadirlo, con lo que la misma se apagó. Es en este momento cuando se produce el conocido milagro por el que la virgen apareció iluminada y de la lámpara brotaba continuamente aceite que rebosaba y se derramaba por el suelo de la plaza de la Aduana, ocasionando gran admiración entre los ciudadanos que se afanaron en recogerlo, untandolo a los enfermos que comenzaron a sanar de las enfermedades que padecían.
Es en momento cuando se cuentan que fueron muchos los milagros que se refieren sobre el aceite de la lampara de la Virgen de la Caridad y cuando los ciudadanos y los Duques de Medina Sidonia piden a Rivera Sarmiento que cediese la imagen de la virgen al pueblo de Sanlúcar de Barrameda, y al acceder este a la petición fue trasladada en procesión el día 10 de junio de 1608 desde el sitio donde se encontraba hasta la iglesia de San Pedro.
Nota: Fotos de Antonio Barba
El 15 de Agosto, día en el que se conmemora la Gloriosa Asunción de María a los cielos, la Hermandad de Nuestra Señora de la Caridad Coronada, Patrona Excelsa de Sanlúcar, celebra en su honor la salida procesional por las calles sanluqueñas, pasando por las alfombras elaboradas la noche anterior por niñ@s y personas colaboradoras.
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