E l Día de Todos los Santos recordamos, honramos e invocamos a los incontables cristianos, declarados o no como santos por la Iglesia, considerándolos como fieles discípulos e imitadores de Jesús.El Día de los Difuntos la atención va destinada a todos las personas fallecidas, ya sean cercanas o no a nosotros. Es un acto de solidaridad y de caridad cristiana, que nos posibilita ofrecer nuestras oraciones y sufragios a nuestros difuntos.
Son dos buenas costumbres cristianas que hemos de cultivar y transmitir a las siguientes generaciones. Pero llama la atención que, desde hace no mucho tiempo, se ha introducido en España, sobre todo entre los niñ@s, una costumbre y un rito importado, parece ser de origen celta y llevado a los Estados Unidos de América en el siglo XIX por emigrantes irlandeses y reimportados después a Europa. Me refiero a Halloween, que se celebra el 31 de Octubre. Esta fiesta no es religiosa, sino pagana y responde a costumbres y ritos ancestrales, propios del tiempo de otoño en que mengua el tiempo de luz del día y va creciendo el de la oscuridad con la noche. Con fuego, luces o linternas, se intenta ahuyentar la oscuridad y el miedo a la noche.
Si todo quedara en un juego de niñ@s, con sus regalos y travesuras ... Pero también podemos correr el riesgo de que, a impulsos del comercio, del consumo y de la moda, costumbres como ésta desplacen las otras costumbres cristianas como son la devoción a los santos y el recuerdo a los fieles difuntos. Démosle a cada fiesta su conmemoración.
Son dos buenas costumbres cristianas que hemos de cultivar y transmitir a las siguientes generaciones. Pero llama la atención que, desde hace no mucho tiempo, se ha introducido en España, sobre todo entre los niñ@s, una costumbre y un rito importado, parece ser de origen celta y llevado a los Estados Unidos de América en el siglo XIX por emigrantes irlandeses y reimportados después a Europa. Me refiero a Halloween, que se celebra el 31 de Octubre. Esta fiesta no es religiosa, sino pagana y responde a costumbres y ritos ancestrales, propios del tiempo de otoño en que mengua el tiempo de luz del día y va creciendo el de la oscuridad con la noche. Con fuego, luces o linternas, se intenta ahuyentar la oscuridad y el miedo a la noche.
Si todo quedara en un juego de niñ@s, con sus regalos y travesuras ... Pero también podemos correr el riesgo de que, a impulsos del comercio, del consumo y de la moda, costumbres como ésta desplacen las otras costumbres cristianas como son la devoción a los santos y el recuerdo a los fieles difuntos. Démosle a cada fiesta su conmemoración.
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